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Los sistemas de transmisión inalámbrica de audio son ya muy comunes en casi todos nuestros eventos, ya sean corporativos o sonido en directo. Los podemos dividir en dos grandes grupos: micrófonos y sistemas de monitorización personal, comúnmente llamados in-ears y, abreviado, IEMs (In-Ear Monitoring).
Los IEMs, ya considerados herederos oficiales de los monitores de suelo, presentan ventajas muy significativas respecto a éstos: facilitan la movilidad del músico, permiten mezclar sonido en directo en estéreo y reducen el volumen de escenario. Con esto ya es suficiente para muchos, y cada vez más bandas optan por usar los IEMs para todos sus componentes y prescindir de los monitores de suelo.
Como no todo podían ser ventajas, los IEMs presentan algún inconveniente respecto a los antiguos pero fiables monitores. Las interferencias o ruidos, de producirse, suponen mucha molestia, la mezcla sonido en directo de monitores se complica para el técnico y, al ser un sistema más complejo, también requieren de más tiempo dedicado a ellos. Para minimizar estos problemas y aprovechar al máximo todas sus ventajas hay que prestar atención a varias cuestiones:
LA COORDINACIÓN DE RADIOFRECUENCIA
Primer y más tedioso paso, pero sin el cual no podemos avanzar a lo siguiente. Lo que comúnmente llamamos “hacer la R.F.” es preparar los emisores, receptores y sus antenas para que se comuniquen correctamente. Aquí hay que contar también con los micrófonos inalámbricos (o petacas de instrumento) de nuestro escenario y escenarios cercanos si los hubiera. En un festival, el coordinador de R.F. se encarga de facilitar frecuencias libres. Pero muchas veces el operador de monitores tiene que encargarse de ello. Hay gran variedad de dispositivos y programas diseñados para el análisis de espectro y coordinación de radiofrecuencia (Vantage, Workbench, Winradio), entre otros) que es recomendable conocer y utilizar. No obstante, si la falta de tiempo o de medios no lo permiten, se pueden utilizar los sistemas de escaneo que la mayoría de sistemas llevan integrados. En cualquier caso, es también importante no perder de vista las reglas básicas para una buena transmisión:

- Buena colocación de antenas: no demasiado cerca entre ellas, un poco elevadas por encima de las cabezas y bien direccionadas.
- Los cables de antena: ya que las antenas de los IEMs son pasivas, es importante no usar cables demasiado largos para evitar pérdidas y, en caso de tener demasiadas, usar un booster para compensarlas.
- Colocación de los receptores (petacas): procurar que las antenas de los receptores tengan la misma polaridad que las antenas emisoras (vertical-vertical/horizontal-horizontal) y que en ningún caso estén en contacto con la piel puede suponer una diferencia enorme.
- Chequeo y comprobación: Una vez configurado el sistema, conviene comprobar personalmente cada petaca con los cascos puestos y caminando por la totalidad del escenario, antes de la prueba de sonido y otra vez antes del show.
Es posible que una frecuencia que estaba limpia en la prueba de sonido en directo no lo esté después, por eso es recomendable contar con algunas frecuencias (o incluso algún IEM) de spare, para no entrar en pánico si aparece un problema justo antes de empezar