Compartimos noticia desde la página web de Crónica Global en la que no podemos evitar el introducir unos pequeños apuntes (pasando por alto el titular).
A menos de 24 horas para que comience la huelga de riggers –montadores de escenarios (RT bueno… más bien personal especializado en cargas en suspensión, en este caso equipamiento para el espectáculo)– que paralizaría la actividad en Fira Barcelona, los portavoces de este colectivo han acusado a la institución de empujarles hasta la situación actual. Les acusa de no querer «reunirse con los trabajadores» para atender sus demandas laborales, tal y como ha explicado el letrado del Col·lectiu Ronda Quim Español en una comparecencia ante los medios.
Los montadores (RT Ya me está empezando a sonar despectivo…), Fira de Barcelona y la empresa adjudicataria del contrato a los riggers, UTE Riggins, han sido convocados por al Generalitat a una mesa de negociación hoy a las 12.00 horas para evitar el paro laboral, que se desarrollaría en coincidencia con el festival Sónar –aunque los responsables del evento ofrecen garantías de que se inaugurará con total normalidad–. Sin embargo, media hora después, los representantes de los montadores han salido de esta reunión y han declarado que la institución ferial se ha negado a sentarse a negociar. Algo que el equipo de trabajo lleva pidiendo desde febrero, aseguran.
Fira, «no asume su responsabilidad»
Según los trabajadores, el ente que dirige Constantí Serrallonga es «el único que tiene la llave para acabar con este conflicto» laboral, ya que manifiestan que puede ofrecer la estabilidad que reclaman los trabajadores. «Fira de Barcelonano asume la responsabilidad de la huelga», le acusan desde Col·lectiu Ronda.
Español explica que Fira Barcelona ha dejado la resolución de la problemática en manos de la adjudicataria del servicio. El problema, según lo expuesto, es que la compañía «ahora mismo no tiene capacidad para negociar porque no saben si puede ofrecer trabajo a partir del 1 de octubre». Será entonces cuando se renueve el contrato vigente y quede en el aire la continuidad de los contratos. Por esto insisten en que debe ser el equipo de Serrallonga el que les atienda.